NY: Oda al exceso

Y los tres Eguíluz… ¡hemos estado en la gran manzana!

Trump... ¿el mundo a sus pies?

Toda una experiencia, aún la segunda vez. Y no dejando de reconocer que merece la pena pasar por Nueva York alguna vez en la vida, no viviría en una ciudad así…

La capacidad del ser humano por superar todos los límites es una constante en New York. Miras un edificio de viviendas, te pones a contar y ¡hala! 48 pisos. Y una manzana más abajo, otro más grande. Y otro y otro… y muchos ni siquiera son conocidos…

Y un poco más allá, llegas a Central Park y te asombra el contraste ¿cabe la naturaleza entre tanto acero, cristal y hormigón? Quizás sólo cabe si ocupa el espacio de cientos de manzanas y deja pequeño a cualquier otro parque urbano…

Central Park... una curiosa mezcla

Tres pisos de M&M

Buf. Para superar estos contrastes, entraremos en una tienda tranquila. Una de caramelitos, por ejemplo. La de M&Ms de Times Square.

¿Tres pisos de bomboncitos? En el corazón del espíritu capitalista, está la capacidad de comercializar todo lo comercializable. ¿Qué sensación será la que activará en ese momento el deseo de comprar cualquier adorno inservible con forma de caramelito?

Con mi amigo Bill Puertas

Hay que reconocer que pensando en la experiencia de consumo, son los amos. En lugar de poner un museo de cera con reyes del siglo XIII y vallas para que los visitantes no estropeen las figuras, aprovechan famosos actuales o históricos reconocidos, y te dejan pasear entre ellos para que en veinte minutos te hagas fotos con la creme de la creme. Eso sí, a precio de evento deportivo. Al menos no cobran por las fotos. Ah, los Obama. Esos sí los cobran. Estarán de moda 🙂

Bueno, como nos apetecía tocarles un poco los… a tanta enormidad, nos buscamos algo regional conocido:

¿Invierten los toros en bolsa?

Faltaba el torero. Como de Orlando habrá que hablar otro día, acabaremos con una visión desde arriba del exceso vertical…

Más alto, más alto, más alto...

Y es que, a pesar de los pesares, y con toda la falsedad que hay dentro de esta alocada carrera por poder más, ser más y ganar más… New York tiene su encanto. La ciudad masculina por excelencia, que habla de la capacidad de superar lo insuperable. Me apunto el próximo viaje a París. La ciudad femenina. Para compensar.

Esta entrada fue publicada en Personal (Andoni). Guarda el enlace permanente.

Una respuesta en “NY: Oda al exceso

  1. María dijo:

    Me ha alegrado verte (aunque solo haya sido en foto)…sigues transmitiendo alegria y buenos sentimientos. Un gran corazón. Y respecto a tus hijos….joooooooooo como han crecido y estan guapiiiiiiiiiiiiiiisimos!
    Os mando todo mi cariño desde aqui.

Deja una respuesta