Quizás… el primer día del resto de nuestras vidas. Y de tantas y tantas personas que han perdido vida, paz, amistad, trabajo, casa, raíces… en este proceso tan anacrónico, que ha durado tanto tiempo…
Pero con todas las connotaciones, hoy es momento para celebrar. «ETA anuncia el cese definitivo de su actividad armada». Una portada para recordar. 20 del 10 del 2011.
Es un buen momento para crecer y para madurar,
desde un espacio nuevo.
El que nunca debimos perder:
La paz.
Paz y libertad. Bakea eta askatasuna.
Por fin! Ahora, el camino retante hasta la desmilitarización mental de todoese mundo, hay un camino largo, larguísimo; quizá no conozcamos una sociedad vasca totalmente normalizada en cuanto a sus espacios de convivencia y respeto, pero está claro que ayer les obligamos a dar el primer paso. Tenerles contra las cuerdas para que adoptasen esa decisión ha sido mérito de esta sociedad, y de quienes se han jugado el tipo haciéndoles frente. En consecuencia, ayer fue un gran día y hoy lo vamos a celebrar. Y mañana, sábado, también. Porque, probablemete, no habrá lugar para más celebraciones. Un abrazo, Andoni. (me debes un café :)) )
Ante los nuevos retos de esta época compleja, qué mejor que la paz para renacer. Limpiar las heridas es tarea de tiempo y generaciones. Perdonar es tarea del que quiera hacerlo para no sufrir en su resentimiento. Pedir perdón es tarea de quien quiera hacerlo para no morir enterrado en su odio. Libertad es precisamente eso: nadie está obligado; y sin embargo, sólo sin amenaza se puede ser del todo libre. Los que corran ahora por asignarse méritos, demostrarán su exceso de orgullo. Los que se obcequen en mantener el conflicto, demostrarán todo lo que dependían de él para encontrar sus particulares sentidos. Los que simplemente se alegren y quieran crecer y construir desde la nueva paz, mostrarán que son sencillos de corazón.
El café está hecho. 🙂
¡ AMÉN !