Feliz vida nueva

Y respiro.

Y me doy el permiso de sentarme tranquilo,
cerrar los ojos
y simplemente… respirar.

E inicio el viaje hacia adentro.
Dentro de mi piel,
atravesando mis entrañas,
respiro.

Un minuto del reloj de los humanos
es una eternidad en mi interior.
Me regalo ese tiempo, y respiro.

Y con los ojos cerrados
empiezo a ver desde el corazón.
Aprendo, descubro, cuál es su mirada.
¡Lo celebro!
Sonrío abiertamente y me emociono…
¿tan fácil era?
Cambia mi mirada… no,
descubro mi auténtica mirada.
Y observo.

El maremágnum de ahí fuera,
con sus crisis, sus primas y sus riesgos,
las seguridades ya no tan seguras,
las riquezas que no lo eran,
las inversiones lucrativas que se desinvirtieron…

Y desconecto los oídos, el tacto, el gusto, el olfato
que mi mente conocía como míos
y voy al corazón. Respiro.

Y aprendo, como un niño,
¡entusiasmado del descubrimiento!
mi auténtica mirada,
mi auténtica escucha,
mi percepción verdadera.

No soy «como» un niño,
¡sigo siendo un niño!
Y esta vida, la de siempre,
es la de ahora. Vida nueva.

Y decido, tomando la responsabilidad de mis decisiones,
como el adulto que también soy,
vivir la vida nueva
desde lo que soy, no desde lo que me cuentan.
Desde lo que quiero, no desde lo que me venden.
Desde lo que sueño, no desde lo que me prohíben.

Desde el amor que soy,
no desde el ego que confundo conmigo,
ni desde la productividad
con la que algunos pretenden medirme.

Bendita sea esa regla,
con que intentaron medirme:
gracias a ella descubrí
cuál era la mía.

Y reencuentro mi verdad.
Esa que no niega la verdad de nadie.
Esa que permite y entiende.
Esa que no juzga.

Bendita locura.

Bienaventurados los soñadores.
Bienaventurados los amorosos.
Bienaventurados los empáticos.
Bienaventurados los agradecidos.

Amigo, amiga,

¡Feliz vida nueva!

Feliz Navidad y Feliz 2013
Y mi mejor deseo para mí y para ti:
Que vivamos desde la verdad
de nosotr@s mism@s
(el resto va incluido) 🙂

PS
El vídeo de felicitación de los Eguíluz… 🙂