A casi dos años del último post…
¿Tan pocas cosas han pasado?
¿O demasiadas?
Muchas, y muy buenas.
Unas pocas malas.
Arrecia de fondo
un mar en marejada.
Cuando llega la noche
y el cuerpo descansa,
aunque nadie lo oye
resuena la esperanza.
¿No me escuchas, amiga?
¿No me escuchas, amada?
¿O es que estabas ahí siempre?
¿Solo estabas cansada?
No te apures, yo sigo
provocando ver hadas,
jugando con los niños
en pos de sus miradas
más libres, reflexivas,
conscientes y elevadas.
Sigo viendo dos robles
de alturas enraizadas
que se tornan en aves,
tan abiertas las alas.
Sigo queriendo ser
atrevido entusiasta,
pausado admirador,
destructor de las farsas.
De las personas bellas
quiero mi alma rodeada.
De los egoísmos rancios
prefiero no saber nada.
Todo lo bello en la vida
se construye con pausa.
Se construye con tiempo.
Se construye con ganas.
Que no falten, a Dios pido;
que no falte iluminada
esa fuente de amor puro
que lleva el hoy al mañana.
Que no falten esos brotes
que siguen poniendo balas
en el cañón de los cambios…
y que no se use más arma.